jueves, 12 de noviembre de 2009

Otro sitio propositivo

¿Recuerdan que cuando íbamos a la escuela y nos portábamos mal o hacíamos algo malo nos castigaban mandándonos contra la pared? Es una medida antipedagógica ya que el castigo era aislar al alumno de la oportunidad de seguir aprendiendo. Bueno, pues el sistema educativo en México está poniendo a los niños y jóvenes contra la pared: porque no les da las oportunidades vitales de seguir adelante y las tienen que buscar en otro lugar.

Recientemente elaboramos el reporte Contra la Pared. Estado de la Educación en México 2009 y constata datos gravísimos del sistema educativo mexicano y las consecuencias que trae consigo. Imagínense que para el momento en el que los jóvenes mexicanos terminan la secundaria sólo el 46% llegan a la preparatoria. Es una tragedia nacional.

Lo que queremos subrayar en el estudio es que este es un problema tan profundo que necesitamos la colaboración de todos los sectores y todas las personas. Es muy fácil achacar este problema al sindicato o al gobierno pero también es resultado de la ausencia de la sociedad. Esto ocurre porque nos quedamos fuera de la escuela, aceptamos que la escuela no fuera nuestra sino de gobierno.

Los invitamos a apuntarse a la red social de Mexicanos Primero para compartir opiniones y para actuar en torno a ciertas prioridades de manera ciudadana http://www.mexicanosprimero.org/mp/

Comparte esta invitación a pertenecer a la red social amplia para exigir, aportar y apoyar. Hay una gran responsabilidad de todos nosotros en involucrarnos y exigir la transformación de la educación.

Saludos,

Adriana Del Valle Tovar
Directora de Comunicación y Movilización

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Asfalto de calidad

Les quiero comentar que en periférico sur nuestras autoridades capitalinas se pusieron las pilas y están repavimientando. Muchos podrán decir que esto es bueno, pero si se fijan, y no es que debamos fijarnos mucho, podrán ver que ni siquiera levantaron el pavimento anterior, o sea están echando la nueva plancha sin haber "rayado" la calle. Por supuesto, este nuevo pavimento no va a durar.

No se entiende cuál es la necedad de hacer las cosas mal, a sabiendas de que en unas cuantas semanas se va a deteriorar la calle. Por supuesto, lo barato sale caro, y no pasará mucho para que tengan que repavimentar de nuevo.

Sugiero enviar correos o hablar a la delegación y al jefe de gobierno para que tomen cartas en el asunto.

Comentario anónimo.
Gracias por el espacio y espero que esto crezca.

Agradecemos a Juan, dentista de 39 años, por su aportación.

"Nuestros" bancos


Mientras los diputados se vitorean a sí mismos en sus spots de televisión y afirman que hicieron cosas buenas en la pasada legislatura, como bajar las comisiones y los intereses bancarios, yo me entero que de buenas a primeras los de Santander (en donde lamentablemente aún tengo una cuenta) han decidido cobrar una comisión por el uso de su plataforma de internet, sólo $19 pesos más IVA cada mes. Y cuidado a los que tengan tarjeta de débito, porque sé de buena fuente que hay algunas cuentas a las que o les envían estado de cuenta, así que o te aprendes los número o pagas la cantidad que se te indica para poder checarlo on line.

Basta de los abusos bancarios, es imperativo que se cree una comisión permanente que regule a estos ladrones modernos, quienes no conformes con cobrar intereses altísimos (a pesar de lo que digan los diputados), comisiones hasta por pararse en una sucursal y ofrecer un pésimo servicio, siguen con sus políticas de exprimir al cliente primero y preguntarle después.

Se debe exigir una acción gubernamental, pero como clientes debemos ser más selectivos y ejercer el derecho a una buena atención, cada quien con su banco.

Gracias a Anónimo por su aportación.

martes, 3 de noviembre de 2009

Un pacto social

En este país todos nos quejamos de lo mal que hacen las cosas todos los que nos rodean. El “poli” de la esquina no sabe manipular los semáforos, la señora de adelante se para en seco con la preventiva, nuestros diputados se preocupan más por sus bonos que por la economía del país, nuestro presidente hace como que no se entera de nada, nuestro jefe de gobierno patina en hielo y “Jimmy Neutrón” Peña Nieto sale hasta en las telenovelas.

Siempre alguien más tiene la culpa de los muchos males de éste país.

Sin disculpar a ninguno de los mencionados arriba, quiero hacer una reflexión acerca de lo que cada quien hace por cambiar, aunque sea un poco, esta dinámica. Por ejemplo: ¿eres de lo que se pasa medio alto aunque veas que la otra calle ya esta arrancando?, ¿haces tres filas para entrar al periférico cuando sabes que te vas a brincar a quienes sí hicieron la fila? Entonces no tienes derecho a reclamar que la policía es corrupta o inepta. ¿Prefieres que no te den factura para no pagar IVA? Entonces no tienes derecho a quejarte por el alza de impuestos. Si eres de los que se le cierra a la gente en el coche, se “agandalla” en las filas, etc., no te quejes de robos, asaltos, secuestros ni nada por el estilo. No tienes derecho, así de simple. La autoridad moral para reclamar que se cumplan tus derechos nace de que tú mismo respetes esos derechos en los demás. Un pacto social está basado en este principio.

En este país el pacto social esta roto. Así de simple. Restaurémoslo. Hoy mismo.

Gracias a Pol por su aportación.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Reflexionemos

No sólo es cuestión de que nuestros representantes tomen  conciencia, se trata también de que los mexicanos hagamos algo, no olvidemos que NOSOTROS somos los patrones:

Gracias a Karla, Comunicóloga de 24 años, por su aportación.

martes, 27 de octubre de 2009

Perder el tiempo

Para los que vivimos en la Ciudad de México el tránsito se ha vuelto una situación de miedo. A veces parece increíble, aunque es verdad, que en muchas ocasiones se triplique el tiempo necesario para llegar de un punto a otro. Esto no sólo es molesto por el hecho de que pasamos muchas horas en el carro, sino que acarrea problemas de salud, y no tengo que ser doctor para darme cuenta de que el estrés, el dolor de espalda y la agresividad son algunas de las condiciones que genera este fenómeno y que son nocivas.

Así, mientras nuestros diputados locales se pelean por ver cómo le hacen para que los antros, bares y discotecas funcionen todo el día (obviamente para recibir algún beneficio personal de ello, entiéndase mucho dinero), los automovilistas nos preguntamos: ¿en qué momento buscarán una solución real para el tráfico? Esto sí es una cuestión importante que, con acciones muy sencillas, podría mejorar notablemente:

1. Prohibir la circulación de transporte de carga desde las 6 de la mañana y hasta las 10 de la noche. Esto le daría a los camiones repartidores de cualquier producto (materiales de construcción, abarrotes, refrescos e incluso el servicio de limpia) una ventana de 8 horas para realizar sus actividades, sólo se tendría que avisar a las empresas que utilicen este medio, así como a los clientes de las mismas, con unos meses de anticipación para que adopten medidas en cuanto a horarios de trabajo y repartición.

2. Aumentar año con año el número de días "hoy no circula" para los autos cuyo modelo tenga más de 5 años de antigüedad. Esto no sólo contribuiría a la reducción de emisiones contaminantes, sino que bajaría el número de autos que circulen.

3. Reducir el número de camiones y microbuses, que además de ser uno de los peores males, suelen dar una pésima imagen a la ciudad, pues en su mayoría están chocados, despintados y en pésimo estado. Esto se podría lograr a través de la privatización del sistema. Se deben aplicar multas considerables ($1,000 y corralón durante dos días) a aquellos choferes y dueños que hagan paradas en donde no está permitido o que violen cualquier regla de tránsito marcada en el reglamento.

4. Reubicar las terminales de autobuses turísticos cerca de las salidas a las carreteras.

5. Reubicar puestos, tianguis, talleres y todo aquel comercio informal que estorbe en la calle, así como cobrar multas a cualquiera de los mismos si ponen anuncios o cualquier objeto que impida la circulación, lo cual además de permitir el libre tránsito ayudaría a rescatar el paisaje urbano.

6. Empezar a cobrar multas y elevar el costo de las mismas a todo aquel automovilista que infrinja el reglamento en acciones básicas como pasarse un alto, circular en sentido contrario y estacionarse en donde no es debido. Esto no sólo ayudaría a que la circulación sea efectiva, sino a recaudar dinero que puede utilizarse en obras públicas.

7. Reconstruir las salidas y entradas (que no estén muy pegadas y que sean de un sólo carril) de las vías que cuenten con carriles laterales.

8. Poner en marcha una campaña de educación vial entre la población que abarque temas como el "uno a uno" en cuellos de botella, uso de direccionales y posicionamiento en los carriles de acuerdo a la velocidad a la que se conduzca.

Estos son ocho puntos muy simples que no requieren de gran inversión como los grandes puentes o distribuidores y que sin duda cualquier persona que cuente con un poco de sentido común sabrá que serían de gran ayuda. ¡Atención funcionarios de vialidad y transporte!

Gracias a Sergio, Editor de 25 años, por su aportación.

¡Nada nos sorprende!

Ayer, cuando salí de trabajar, me subí al coche y sintonicé las noticias. Eran las 6:02 cuando inició el resumen y decía más o menos así:

  • Asesinaron a dos policías en Michoacán.
  • Cuatro individuos torturaron a los cinco jóvenes que robaron una casa.
  • En Baja California atentaron contra el General Aguilar Soriano.
  • Se realizó un operativo en la Colonia Guerrero con el fin de detener a una supuesta red de explotación infantil.

Para no hacer el cuento largo, la lista continuó por unos 3 minutos y las notas parecían ser cada vez peores. Esto, he de ser sincera, no me causó sorpresa incluso creo que hice comentarios como: “típico”, “que raro”, entre otros tantos.

Rescato lo anterior porque me di cuenta de algo que hasta hoy en la mañana no había pensado; ¿dónde quedó nuestra capacidad de asombro? Hace algunos años nos sorprendíamos ante este tipo de hechos. Hoy las cosas han cambiado y aunque puede ser que sigamos sintiendo impotencia, ya no es algo nuevo.

Tomamos las notas, reportajes y artículos como algo que pasa, que está aquí y que es normal. No seamos parte de esto, opongámonos a crímenes tan deplorables como la pederastia, el secuestro y el homicidio. Si seguimos en la burbuja de “eso no me va a pasar” o “le pasó a otro, a mí no” generará que vayamos de mal en peor.

Denunciemos y dejemos en claro que no permitiremos que esto continúe. Basta de vivir en un país donde la cotidianeidad está conformada por violencia, corrupción e inseguridad.

Gracias a Karla, Comunicóloga de 24 años por su aportación.